Acabo de finalizar la lectura de un gran y encantador libro, un disfrute para los sentidos, una novela histórica que mezcla nuestro real pasado con la ficción. Una porcunense relata la historia de otra porcunense musulmana, Aalima, que nació y vivió en Bulkuna, hace ocho siglos, y que, por avatares del destino y el devenir de la historia, con la reconquista pasó a ser mudéjar en su propia tierra, la cristiana Porcuna.
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