Se tiene como cierto, y así consta en cuantas publicaciones se han realizado hasta ahora, que antes de fundar los franciscanos el convento en el núcleo urbano de Porcuna, lo habían hecho en Alharilla, ello se basa en la “Crónica de la provincia Franciscana de Granada” escrita en 1683 por el padre Alonso de Torres.
Dice así la Crónica: “Deseaban los moradores de la villa de Porcuna tener religiosos de nuestro seráfico padre San Francisco para la dirección de sus conciencias; y así se juntaron en cabildo sus justicias, alcaldes y regidores, y con provisión del Rey, como administrador perpetuo de la Orden y Caballería de Calatrava, por autoridad apostólica, por estar dicha villa en el partido de esta Orden, dieron el primer asiento a dicha fundación en once días de el mes de julio de mil seiscientos y doce años, en el cual tomó la posesión en la ermita de nuestra Señora de Alharilla, distante media legua de Porcuna, el padre fray Cristóbal de Benzalá, guardián de San Francisco nuestro padre del Monte, asistiéndole fray Manuel Notario, en virtud de una patente de fray Juan Ramírez, ministro provincial de esta Provincia, dada en el convento de N. P. San Francisco de Granada, en quince días del mes de junio del dicho año, con licencia que tenía para ello del General de la Orden. Asistieron estos religiosos dicho convento veinte y dos días, hasta que el de nuestra Señora de Porciúncula, dos de agosto, entró en él fray Bartolomé Núñez, fundador que había sido de San Antonio de Úbeda; tomó las llaves y se entregó en todo con autoridad del provincial. Prosiguió en aquel lugar con algunos compañeros por tiempo de un mes, padeciendo grandes incomodidades, causadas de lo destemplado del sitio; y así por consejo de los principales de la villa, se entraron en la ermita de Santiago dentro de sus muros, donde se prosiguió la fundación del convento, con escritura del concejo, confirmada después con una provisión de el rey Felipe Tercero, firmada de su mano…”.
Hoy día ala vista de los documentos disponibles(escritura de fundación y cédulas reales) podemos afirmar con rotundidad, que si bien es cierto lo afirmado por el padre Torres en cuanto a la estancia de los primeros franciscanos en Alharilla, sin embargo erró en cuanto a la fundación del convento en este lugar, pues los franciscanos nunca llegaron a fundar el convento en Alharilla, es más, nunca se lo propusieron, y ello por poderosas razones que quedaran expuestas en este trabajo, siendo la primera y principal, y ya de por sí exclusiva de todas las demás, el que no contaban con la correspondiente aprobación real para fundar en Alharilla.
Para acceder al artículo, publicado en el Programa de la Romería de 2010, completo pinchar en el enlace: https://www.box.com/s/3016c3cee059dd145231
(Nota este artículo tiene continuidad en el programa de Feria Real de 2012)